Esta mañana se realizó la ceremonia en México. Una vez que la llama aterrice en suelo nacional, se encenderán tres antorchas que recorrerá cada una de las regiones del país: una desde el extremo norte, otra desde el extremo sur y una tercera desde Rapa Nui.

Uno de los hitos más emblemáticos de los Juegos Panamericanos se realizó esta mañana en Teotihuacán, México: el ministro del Deporte Jaime Pizarro, junto al Presidente de Panam Sports, Neven Ilic, y al director ejecutivo de la Corporación Santiago 2023, Harold Mayne Nicholls, recibieron el Fuego Panamericano. También estuvo presente en la ceremonia la embajadora de Chile en México, Beatriz Sánchez, la referente del remo nacional, Melita Abraham, el multimedallista Tomás González, y el presidente del Comité
Olímpíco de Chile, Miguel Ángel Mujica.

Como es habitual, la tradicional ceremonia del encendido del Fuego Nuevo contó con una gran actividad cultural, donde se entonaron los himnos de Chile y México, frente a las banderas de todos los países que participarán en la competencia internacional. Hubo muestras de música y bailes tradicionales. “Vivir esta energía, sentir esta magia y encarnar esta tradición es fantástico. Es un hito simbólico muy relevante. Queremos poder transmitir esta experiencia en todo el país”, dijo el ministro Pizarro desde tierras aztecas. El secretario de Estado aludía a que la llama aterrizará mañana en Chile, y con ella se encenderán tres antorchas: una partirá al extremo norte del país, otra al extremo sur y una tercera a Rapa Nui. Desde allí, cada una iniciará un recorrido hacia Santiago, pasando por cada una de las regiones, para reunirse el 20 de octubre, día de la inauguración de Santiago 2023, en el Parque Estadio Nacional.

“El recorrido de antorcha es un proceso que integra: integra a las ciudades, a nuestros compatriotas en distintas regiones, a los deportistas de alto rendimiento con su país. Es un gran punto de encuentro, que es lo que buscan, cómo ha dicho el Presidente Gabriel Boric, ser para el país estos Juegos Panamericanos y Parapanamericanos”

¿Por qué en Teotihuacán?

La antigua ciudad de Teotihuacán, lugar donde según la visión mesoamericana los hombres y mujeres se convirtieron en dioses, fue el escenario de la Ceremonia de Encendido del Fuego Nuevo de los Juegos Panamericanos, como se acostumbra desde su undécima edición, realizada en La Habana en 1991.

Con el fin de mantener la continuidad y el equilibrio del universo, en Teotihuacán los antiguos habitantes realizaban periódicamente un rito que reafirmaba su compromiso con sus divinidades. Es así como la ceremonia del Encendido del Fuego Panamericano es, en realidad, una adaptación contemporánea del mismo, orientado hoy en día a reafirmar – cada cuatro años– la unidad y hermandad entre los pueblos de América.